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| Esa imagen no es de Huecas, pero bien podía serlo; porque las milicias republicanas defendieron con garra la plaza. |
¿ QUÉ OCURRIÓ EL 6 DE OCTUBRE DE 1936 EN LA POBLACIÓN DE HUECAS?
Sucedió que las tropas nacionales tomaron la villa en esa jornada. Pero unos días antes, Lucio Escobar Catalá, el último alcalde republicano de la localidad, había abandonado Huecas ante la inminente llegada de las fuerzas franquistas que ya habían liberado a los sitiados en el Alcázar. Sin embargo, otros muchos huecanos se quedaron ignorando la suerte que les esperaba.
Un importante contingente de fuerzas leales, capitaneadas por un oficial republicano y arengadas por la bella novia de este, junto con milicias campesinas de la comarca y el Batallón de Comuneros, así como con una sección de la unidad Pablo Iglesias, intentaron sin éxito frenar a un enemigo que ya tenía la moral alta tras lo ocurrido en el Alcázar.
Ese día 6 de octubre de 1936 se vivió un sangriento combate cuyos horrores han sido transmitidos por las personas que lo sufrieron. Una maniobra envolvente de dos compañías del Tabor de Regulares, junto con tropa del Tercio, les permitió entrar en Huecas, antes del amanecer, por la carretera de Toledo, entre la niebla, sorprendiendo a los vigilantes apostados en la torre de la iglesia. Según relataba la prensa provincial, las tropas nacionales dieron muerte a más de 100 milicianos.Y a través de la información facilitada, el mismo día 7 de octubre de 1936, por los milicianos Cecilio Francés Vaquero y Lorenzo Tomé Garrido, pertenecientes al Batallón de Comuneros, de los 130 hombres que componían esta unidad desaparecieron 70 (entre muertos y heridos) y de la sección de Pablo Iglesias faltaban los 34 hombres que lo componían. (1)
Tras la entrada del ejercito rebelde en el pueblo se vivieron escaramuzas y peleas cuerpo a cuerpo. También los temidos "moros" sufrieron bajas porque fueron presa fácil de milicianos francotiradores camuflados en la plaza y otros edificios. Acontecieron escenas sangrientas, como la sufrida por el vecino Agustín López: miraba por la diminuta ventanilla de la puerta de su domicilio, cuando se encontró con un disparo en la cabeza. Otros, como Urbano Ramos Gómez, sería alcanzado en su domicilio por una bala perdida.
En el libro del Registro Civil de Huecas, en ese mes de octubre del 36, aparecen inscritas más de una treintena de defunciones de vecinos de distintas ideologías, algunos de ellos fusilados por los vencedores en las jornadas posteriores al día que comentamos.(2)
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(1) Informe de fecha 7 de octubre de 1936, emitido por el Jefe de sección del Ejército de Operaciones del Centro de España, facilitado a Roberto Félix por los historiadores de Talavera de la Reina Juan Carlos Jiménez Rodrigo y José Pérez Conde.
(2). NÚÑEZ CALVO, Jesús N. Diario de operaciones del general Varela; página 53. Aquí se dice que a las 16,35 h. del día 6 de octubre de 1936 se consiguió el objetivo final con gran resistencia del enemigo que dejó en nuestro poder 85 muertos, dos camiones, tres coches ligeros, 52 fusiles y abundante munición. Los pueblos que quedaron ocupados fueron los de Caudilla, Huecas, Portillo, Fuensalida, Novés, San Silvestre y Quismondo.
Un importante contingente de fuerzas leales, capitaneadas por un oficial republicano y arengadas por la bella novia de este, junto con milicias campesinas de la comarca y el Batallón de Comuneros, así como con una sección de la unidad Pablo Iglesias, intentaron sin éxito frenar a un enemigo que ya tenía la moral alta tras lo ocurrido en el Alcázar.
Ese día 6 de octubre de 1936 se vivió un sangriento combate cuyos horrores han sido transmitidos por las personas que lo sufrieron. Una maniobra envolvente de dos compañías del Tabor de Regulares, junto con tropa del Tercio, les permitió entrar en Huecas, antes del amanecer, por la carretera de Toledo, entre la niebla, sorprendiendo a los vigilantes apostados en la torre de la iglesia. Según relataba la prensa provincial, las tropas nacionales dieron muerte a más de 100 milicianos.Y a través de la información facilitada, el mismo día 7 de octubre de 1936, por los milicianos Cecilio Francés Vaquero y Lorenzo Tomé Garrido, pertenecientes al Batallón de Comuneros, de los 130 hombres que componían esta unidad desaparecieron 70 (entre muertos y heridos) y de la sección de Pablo Iglesias faltaban los 34 hombres que lo componían. (1)
Tras la entrada del ejercito rebelde en el pueblo se vivieron escaramuzas y peleas cuerpo a cuerpo. También los temidos "moros" sufrieron bajas porque fueron presa fácil de milicianos francotiradores camuflados en la plaza y otros edificios. Acontecieron escenas sangrientas, como la sufrida por el vecino Agustín López: miraba por la diminuta ventanilla de la puerta de su domicilio, cuando se encontró con un disparo en la cabeza. Otros, como Urbano Ramos Gómez, sería alcanzado en su domicilio por una bala perdida.
En el libro del Registro Civil de Huecas, en ese mes de octubre del 36, aparecen inscritas más de una treintena de defunciones de vecinos de distintas ideologías, algunos de ellos fusilados por los vencedores en las jornadas posteriores al día que comentamos.(2)
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(1) Informe de fecha 7 de octubre de 1936, emitido por el Jefe de sección del Ejército de Operaciones del Centro de España, facilitado a Roberto Félix por los historiadores de Talavera de la Reina Juan Carlos Jiménez Rodrigo y José Pérez Conde.
(2). NÚÑEZ CALVO, Jesús N. Diario de operaciones del general Varela; página 53. Aquí se dice que a las 16,35 h. del día 6 de octubre de 1936 se consiguió el objetivo final con gran resistencia del enemigo que dejó en nuestro poder 85 muertos, dos camiones, tres coches ligeros, 52 fusiles y abundante munición. Los pueblos que quedaron ocupados fueron los de Caudilla, Huecas, Portillo, Fuensalida, Novés, San Silvestre y Quismondo.
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| Imagen de Huecas, un día 6 de octubre de un año ignorado de la posguerra. Foto colección Roberto Félix. |
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