¿ QUÉ OCURRIÓ EN CARPIO DE TAJO EN AQUEL VERANO DE 1936?
Otro moderado maestro republicano, Críspulo López García, al frente de la alcaldía de Carpio cuando estalló la guerra civil. Éste primer máximo mandatario aún es recordado por los nonagenarios de la villa como un hombre culto, afable, conciliador y enemigo de la violencia.
En Carpio de Tajo no hubo víctimas en aquel verano del 36. El también maestro de Carpio de Tajo, Tomás Pérez Salmerón, junto con el alcalde citado, y toda la población de ambas ideologías, salvaron la vida a sus convecinos derechistas. Estos permanecieron apresados en la iglesia parroquial hasta que, el 6 de septiembre del 36, un grupo milicianos forasteros de la FAI, llegados de Toledo, convocó a la población a reunirse en la plaza para decidir la suerte de sus paisanos confinados. Desde el balcón del ayuntamiento, “El Granadino”, que así se apodada el jefe de las recién llegadas milicias de la capital, invitó a los asistentes para que, a mano alzada, decidieran si ejecutaban a sus paisanos de ideología contraria.
Después del plebiscito, unánimemente negativo, el orador anaquista arengó al auditorio para que cambiaran de opinión y, con enojado acento andaluz, les auguró: “ A estos que hoy perdonáis, serán los que en el futuro os quiten la vida a vosotros”.
Y así fue, meses después, entre septiembre y diciembre de 1936, casi 40 carpeños fueron asesinados, por sus propios convecinos y falangistas canarios. Diez de estas víctimas fueron conducidas a Santa Olalla para ser fusiladas en el Camino de la Higueruela, a las afueras de esta población.
Después del plebiscito, unánimemente negativo, el orador anaquista arengó al auditorio para que cambiaran de opinión y, con enojado acento andaluz, les auguró: “ A estos que hoy perdonáis, serán los que en el futuro os quiten la vida a vosotros”.
Y así fue, meses después, entre septiembre y diciembre de 1936, casi 40 carpeños fueron asesinados, por sus propios convecinos y falangistas canarios. Diez de estas víctimas fueron conducidas a Santa Olalla para ser fusiladas en el Camino de la Higueruela, a las afueras de esta población.
cuantas cosas injustas tiene una gerra, siempre habra clases de personas, y no me refiero a ser de izquierdas o derechas, sino a ser sanos o enfermos mentales por el poder.
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