BARCIENCE. AERÓDROMO MILITAR DURANTE LA GUERRA.

Autoridades militares en el aeródromo de Barcience en invierno de 1936-37

Dos pilotos en Barcience con el castillo al fondo.

Piloto en la entrada del Palacio de Barcience.

Vista aérea del aeródromo de Barcience con su castillo en la parte superior.

Franco en el aeródromo de Barcience en invierno de 1936-37.

Franco en Barcience.

En el cartel de la parte superior se puede leer:" Personal, volante, mecánicos".

Pilotos españoles o italianos en horas de descanso.

Piloto asomado al balcón del Palacio de Bacience.

Fotografía de la colección particular del investigador huecano Roberto Félix García.

Joaquín García Morato (1904-1939) estuvo considerado como el mejor aviador español en la guerra civil.

Bombardeo aéreo sobre Torrijos.

Vista desde la torreta del Palacio.

Juegos de guerra en horas de descanso.

Los olivos servían para camuflar los aviones a la vista del enemigo republicano.


Todas las imágenes han sido facilitadas por el el investigador huecano Roberto Félix García.

EL AERÓDROMO MILITAR DE BARCIENCE EN LA GUERRA CIVIL.- 

A partir de septiembre de 1936 Torrijos tuvo una importancia militar estratégica por la rápida construcción de un aeródromo militar, en al vecina localidad de Barcience. Estaba asentado en unos terrenos propiedad del ex senador latifundista, y morador del palacio de esta localidad, Arturo Taramona.

    A decir de los alumnos del Instituto Alonso de Covarrubias de Torrijos, que realizaron un interesante trabajo escolar, junto con sus profesores, Carlos Lázaro Ávila y  Luis Alfonso Cruz Naïmi, aún existen vestigios del minúsculo aeropuerto castranse de Barcience.

    Además de un pequeño depósito de bombas oculto bajo los olivos, se decidió instalar otro principal, lejos de los aviones y el combustible: se habilitó una de las dependencias de la Colegiata de Torrijos para tal fin.

    Desde finales de 1936 y principios de 1937, el campo de aviación de Torrijos-Barcience se convirtió en uno de los objetivos a batir por la aviación republicana, ya que todas sus unidades participaban activamente dando cobertura a las tropas franquistas durante el asedio de Madrid. Así, el mando militar republicano bombardeó en varias ocasiones el aeródromo y las localidades de Barcience y Torrijos.

    El 7 de diciembre de 1936 se llevó a cabo un ataque aéreo por parte de una formación de aviones republicanos biplazas Polikarpov R-5 que fueron repelidos por los cazas Fiat tripulados por aviadores italianos, que lograron alcanzar a uno de ellos y fue a estrellarse en un campo de  Escalonilla. Un piloto soviético sigue allí soterrado, junto con su aparato, en la zona agrícola  conocida como “El Paraje del Ruso”. Las autoridades militares rusas siguen haciendo gestiones en la actualidad para localizar y repatriar los restos de su compatriota, según pudimos comprobar personalmente hace tan sólo tres años, cuando representantes soviéticos se entrevistaron con la actual alcaldesa de Escalonilla para tal fin. (1)

   
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(1) Todas las imágenes han sido facilitadas por el el investigador huecano Roberto Félix García.